Una experiencia sublime comprando una caja de chocolates finos


Una experiencia sublime comprando una caja de chocolates finos

Para cualquier verdadero amante del chocolate existe una clara diferencia entre comer una barra sólida de chocolate blanco comercial y un bombón claro relleno de crema de tequila; si bien técnicamente el cacao, azúcar y manteca son los mismos, la experiencia sublime que pasa por el paladar al probar este último es extremadamente más envolvente y maravillosa.
El secreto es que, a diferencia de las empresas chocolateras industriales, el proceso de fabricación de una caja de chocolates finos es totalmente distinto. Partiendo de la selección de materias primas de calidad será mayor cuando se opta por una chocolatería artesanal, que, si bien el cacao mexicano es el mejor del mundo, las otras materias primas pueden cambiar el sabor del resultado.
Aquí no podemos olvidar a los conservantes que le dan un toque artificial a esta barra de chocolate blanco del ejemplo, y luego se encuentra el proceso de fabricación de un chocolate fino, que es tan riguroso como el magnífico bombón que se le entrega al consumidor.
Es por eso que en JOHFREJ C&V disponemos de una selección envidiable de propuestas en una caja de chocolates finos, diseñados especialmente para esos paladares que desean una combinación exquisita en cada bocado.
Cada uno de nuestros bombones con crema de champagne, o dulces de praliné o trufas rellenas de crema de fresa son una maravilla culinaria que resalta en cada mordisco: ¡Se sorprenderá probándolos en bocados pequeños solo para prolongar la dicha de cada uno de estos chocolates! Seguramente un regalo inolvidable que no pasará desapercibido.